Simón y Valeria son una pareja con 18 años de matrimonio y un par de hijos, Samantha y Lucas. Simón tiene una Trattoria y Valeria es trompetista en una banda de jazz latino. La vida les sonríe plenamente. Hasta que una noche, volviendo de la celebración del cumpleaños de Valeria, el carro -manejado por Simón- sufre un accidente. Simón recupera la conciencia y se da cuenta que ya Valeria no está a su lado. Simón la busca hasta que descubre que fue secuestrada. El accidente tiene un objetivo muy preciso: llevarla a un quirófano clandestino y extraerle el corazón.

Por su parte, la fotógrafa Camila Duarte ha tenido una nueva crisis de salud. Su corazón está enfermo y se estrechan las horas para salvarla. La única opción posible es un trasplante. Camila ha estado tres años en lista de espera. Por eso su pareja, el asesor político Zacarías Cienfuegos, ha contratado los servicios de una banda de tráfico de órganos para conseguir un corazón. Y ese corazón es el de Valeria Duque.

Simón recibe una llamada anónima donde le revelan que encontraron un cadáver en el fondo de un lago. Polo Rentería, detective de homicidios, llega con Simón al lugar y descubren con estupor que al cadáver de Valeria le han arrancado el corazón. Desde ese día, Simón dedicará su vida a vengarse y encontrar a los asesinos de su esposa. Zacarías, por su parte, se dedica a llevar a la presidencia de su país a un mediocre político, mientras lidia con los fantasmas de su conciencia y con la obsesión de Camila por descubrir la identidad del donante que le salvó la vida. Meses después, Simón conoce a Camila en un concierto y, de manera inexplicable, se enamoran fulminantemente. Lo que aún no imagina Simón es que esa encantadora mujer -que parece devolverle el sentido a su vida- tiene dentro de sí el corazón de su esposa.